jueves, 14 de octubre de 2010

Jacinto




Apolo se había enamorado de un hermoso joven que se llamaba Jacinto. El dios y su
amante estaban jugando a lanzarse el disco el uno al otro, cuando Apolo, para demostrar su poder e impresionar al muchacho, lo lanzó con todas sus fuerzas. Jacinto trató también de impresionar a su divino compañero e intentó atraparlo, pero el disco lo golpeó y lo hirió de muerte. Otra versión del mito añade que la belleza del chico había provocado una disputa amorosa entre Apolo y Céfiro. Como Jacinto prefirió a Apolo, Céfiro, celoso, desvió el disco con la intención de herir y matar a al joven.

Mientras el joven agonizaba, Apolo no permitió que Hades, el dios de los muertos, reclamara al muchacho y de la sangre derramada hizo brotar una flor: el jacinto. Según la versión de Ovidio, las lágrimas de Apolo cayeron sobre los pétalos de la flor y la convirtieron en una señal de luto. En algunas variaciones Céfiro tiene una forma física y en castigo Apolo lo convierte en viento para que no dañe a nadie más.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias, por volver, excelente blog

mitoslogos dijo...

gracias a ti por seguirme

Flor dijo...

Me dio mucha alegría encontrarme con tu blog.
Encontré mitos que desconocía.
Flor