Arión y el delfín

Narra Heródoto que durante el S VII a.C. muchas de las ciudades de Italia y Sicilia prosperaron económicamente y gracias a esto pudieron mantener una floreciente vida cultural. Entre los poetas que buscaron beneficiarse del mecenazgo se encontraba Arión de Metimna ( poeta lírico nacido en Lesbos pero que había pasado la mayor parte de su vida en la corte de Periandro). Tras amasar una fortuna en una gira por Sicilia e Italia, partió desde Tarento hacia Grecia en un barco corintio. Cuando estaban en alta mar, se percató de que los marineros querían lanzarlo por la borda para quedarse con su dinero. Pidió que aceptaran su dinero a cambio de su vida, pero como veía que los marineros no querían ceder, les pidió que le dejaran dar un último recital y después, él mismo se lanzaría por la borda. Pero, cuando se lanzó, después del recital, al agua, un delfín que había venido atraído por el sonido de su música, lo rescató y lo llevó a lomos hasta Grecia y lo dejó en el cabo Ténaro ( en la punta sur del Peloponeso). Arión volvió rápidamente a Corinto y contó su historia a su mecenas Periandro que, después de descubrir que lo que le decía Arión era cierto, condenó a muerte a los marineros.

Autores posteriores adaptaron este mito para explicar el origen de la constelación de Delfín diciendo que Apolo, patrón de los poetas, recompensó al delfín por su rescate trasladándolo a las estrellas.