Medea

Hija de Eetes, rey de la Cólquida,  y de la ninfa Idía. Era sacerdotisa de Hécate considerada en algunas fuentes como la madre de Medea y se supone que de ella aprende las artes de la brujería.

Cuando Jasón llega a la Cólquida y reclama el Vellocino de oro, Eetes accede a dárselo solo si supera una prueba. Le exige uncir dos bueyes que echaba fuego por la boca y una vez sometidos  arar un campo, después de esto debía sembrar en él los dientes de dragón que le entrega. Con esto Eetes cree que podrá deshacerse del muchacho por eso promete entregarle el vellocino tras superar esta prueba. Pero, Eros interviene y hace que Medea ( hija del rey) se enamore profundamente del joven y le ayude a  superar esa prueba.

Le da una pócima para proveerle de inmunidad ante el fuego y una fuerza descomunal, así logra domar a los bueyes y arar el campo. Cuando planta los dientes, de ellos brotan unos esqueléticos soldados. Medea le aconseja lanzar una piedra y así empiezan a matarse entre ellos, Jasón mata los pocos soldados que quedan.

Tras esto Eetes sigue negándose a darle el vellocino, en contra de lo que había prometido.

Entonces Jasón con la ayuda de Medea  logra robarlo y huyen pero al ver que los perseguían, matan al hermano de Medea Aspirto, lo trocean y para distraerlos van lanzando trozos de él, por el camino.

Cuando vuelven a Yolcos, Pelías, no accede a devolver el trono a Jasón y Medea convence a sus hijas para que lo maten, les hace creer que si lo hierven en un caldero saldría rejuvenecido.

Después de esto se refugian en Corinto y viven felices hasta que Jasón decide casarse con Creusa, hija del rey de Corinto.

Medea ve esto como una traición y se venga de el mandando un vestido a la novia impregnado de un veneno que al ponérselo la quema entera provocando su muerte. 

Posteriormente también mata a sus hijos y huye en busca de Heracles, que le había prometido que le ayudaría en caso de que Jasón la abandonara. Hay una versión que afirma que no es Medea quién mata a los niños, sino que son los habitantes de Corinto, en venganza por haber asesinado a su rey. Pero no quedaría impune la muerte de estos inocente pues los niños de Corinto empezaron a morir y no cesaron hasta que los habitantes realizaron sacrificios en honor a los hijos de Medea. 

Medea encuentra a Héracles en Tebas, pero la furia de Hera lo había enloquecido, ella le cura, aunque el no le puede devolver el favor porque debe acabar sus doce trabajos.

Después de errar un tiempo, llega a Atenas, donde el rey Egeo no solo le da refugio, si no que también se casa con ella, con la esperanza de que sus poderes de hechicería le ayuden a concebir un hijo. Y así sucede, tienen un hijo llamado Medo.

Cuando Teseo llega a Atenas, dispuesto a que su padre lo reconozca como heredero, esta intenta envenenarlo y es por esto que debe huir de nuevo, esta vez con su hijo.

Tras marcharse de Atenas, se refugió en Italia donde enseñó a los nativos a encantar serpientes. Estos le rindieron culto como diosa con el nombre de Antigia. Finalmente se trasladó a Asia, donde se casó con uno de los reyes más poderosos del lugar y cuando murió lo sucedió en el trono. Algunas fuentes afirman que fue este rey y no Egeo, el padre de Medo.